jueves, 11 de junio de 2009

LA BELLEZA Luis Eduardo Aute

Enemigo de la guerra y su reverso la medalla
no propuso otra batalla que librarla el corazón,
de ponerse cuerpo a tierra bajo el paso de la historia,
que iba a alzar hasta la gloria el poder de la razón,
y ahora que ya no hay trincheras el combate es la escalera
y el que trepe a lo más alto pondrá a salvo su cabeza,
aunque se hunda en el asfalto la belleza...
Míralos como reptiles al acecho de la presa,
negociando en cada mesa ideologías de ocasión,
siguen todos los railes que conduzcan a la cumbre,
locos porque los deslumbre su parásita ambición,
antes iban de profetas y ahora el éxito es su meta,
mercaderes traficantes más que naúsea dan tristeza,
no rozan ni un instante la belleza...
Y me hablaron de futuros fraternales solidarios
donde todo lo falsario acabaría en el pilón,
y ahora que no quedan muros ya no somos tan iguales
tanto vendes, tanto vales,
viva la revolución,
reinvindico el espejismo de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada la belleza.