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Uno de los más importantes de Europa, el cine latinoamericano asegura un lugar destacado entre los grandes.
Dieciocho películas – entre ellas 14 estrenos mundiales- , de 15 países, competirán por el Leopardo de Oro en la 62da edición del Festival de Locarno que comenzó el 5 de agosto. Si bien Europa predomina, Latinoamérica, con tres películas seleccionadas, mantiene su ya habitual presencia distintiva.
En la Plaza Grande, uno de los escenarios al aire libre más imponentes del mundo, se presentarán 13 filmes, entre ellos 10 estrenos mundiales. La sesión “Puertas abiertas”, que cuenta con el apoyo de la cooperación oficial helvética, presenta 23 películas chinas.
El mexicano Enrique Rivero, que con su “Parque Vía”, ganara el año pasado el Leopardo de Oro, vuelve a Locarno, pero en esta ocasión como miembro del jurado de los jóvenes cineastas que presentan sus primeras obras, en tanto el realizador chileno Matías Bize, integra el jurado de la competición de cineastas del presente.
Una sesión de particular importancia, donde tres películas latinoamericanas, todas en estreno internacional, disputarán el trofeo: una brasilera, “A fuga, a raiva, a dança, a bunda, a boca, a calma, a vida da mulher gorila”, de Felipe Bragança y Marina Leliande, y dos argentinas, “Castro” de Alejo Moguillansky y “Todos mienten” de Matías Piñeiro.
En otra sesión, los “Leopardos de mañana”, donde compiten cortometrajes de 37 jóvenes realizadores de 23 países –incluidos 13 suizos- , dos obras son latinoamericanas. Del brasilero Gregorio Graziosi, se presenta “Mira”, y del argentino Igor Galuk, “Túneles en el río”.
Esta edición del festival será la última dirigida por Frédéric Maire, quien se despide de la dirección artística, quien expresó:
"Hay regiones del mundo que sobresalen por una producción original, creativa, llena de coraje, Asia y América Latina."
"Hay varias películas argentinas y brasileras, que corresponponden con lo que está sucediendo a nivel cinematográfico en ese continente. El cine argentino, es joven, desafiante, por momentos sorprendente, en cuanto a Brasil, encontramos directores muy interesantes con realizaciones prometedoras. Esta edición exhibe al mismo tiempo lo mejor de la cinematografía del presente, así como explora nuevos territorios como Mongolia, Corea del norte o África del Sur, con dos grandes temas predominantes, las cuestiones ligadas a la inmigración y a la identidad, que están siempre presentes, viajes impulsados por la guerra, el miedo, la pobreza, los sueños de otros lugares, la relación siempre difícil entre el hombre y la naturaleza, trágicamente deformada por los juegos políticos y económicos”.
La música y el teatro, tienen un lugar esencial. Se inauguró el festival con la actuación de la Orquesta Sinfónica de la Suiza Italiana y la participación estelar del joven pianista Teo Gheorghiu, personaje central del exitoso film suizo “Vitus” de Fredi Murer.
Cabe destacar el homenaje especial al actor de teatro, autor y realizador italiano Pippo Delbono, uno de los invitados de honor; junto con el realizador americano William Friedkin, autor de “The French Conection” , merecedor del Leopardo de Honor y la productora francesa Martine Marignac, a quien se le otorgará el Premio Rezzonico a la mejor productora independiente.
* Sergio Ferrari, en colaboración con swissinf (mcm)